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La Casa-Museo Frederico de Freitas, de proporciones imponentes y llamativo color rojizo, es una marcada presencia en la escarpada Calzada de Santa Clara y un elemento destacado en el ámbito de la arquitectura civil urbana de la zona histórica de San Pedro y del centro de Funchal.
También conocida como la Casa de la Calzada, antigua residencia de los Condes de la “Calzada”, cuyos antepasados están asociados a ellas desde sus inicios, en el siglo XVII.

Este edificio antaño propiedad del Dr. Frederico de Freitas (1897-1978), abogado, notario y coleccionista madeirense, reúne un impresionante conjunto de obras de arte, posteriormente legadas a la Región Autónoma de Madeira en 1978.

El acervo de este museo integra preciosas colecciones de escultura, pintura, grabados, mobiliario, cerámica, cristales y estaños que datan de los siglos XVII al XIX. La temática religiosa predomina en la escultura y la pintura y, salvo alguna imaginaria luso-oriental, las piezas son mayoritariamente europeas. Singular, la Colección de Tazas abarca otras tipologías afines que, del siglo XVIII a la actualidad, demuestran procedencias diversas. En los grabados, destacan los relativos a Madeira, importantes fuentes iconográficas de los siglos XVIII y XIX.

El proyecto del museo quedó completo en 1999, con la finalización de la “Casa de los Azulejos”, construida especialmente para albergar la ecléctica y vasta colección de azulejos, que cuenta con piezas orientales, islámicas, medievales, mayólica y una muestra de los azulejos holandeses. El núcleo portugués, que incluye un importante conjunto de estampados del siglo XVII, evoca la producción nacional hasta la actualidad.

La Casa-Museo Frederico de Freitas, de proporciones imponentes y llamativo color rojizo, es una marcada presencia en la escarpada Calzada de Santa Clara y un elemento destacado en el ámbito de la arquitectura civil urbana de la zona histórica de San Pedro y del centro de Funchal.
También conocida como la Casa de la Calzada, antigua residencia de los Condes de la “Calzada”, cuyos antepasados están asociados a ellas desde sus inicios, en el siglo XVII.

Este edificio antaño propiedad del Dr. Frederico de Freitas (1897-1978), abogado, notario y coleccionista madeirense, reúne un impresionante conjunto de obras de arte, posteriormente legadas a la Región Autónoma de Madeira en 1978.

El acervo de este museo integra preciosas colecciones de escultura, pintura, grabados, mobiliario, cerámica, cristales y estaños que datan de los siglos XVII al XIX. La temática religiosa predomina en la escultura y la pintura y, salvo alguna imaginaria luso-oriental, las piezas son mayoritariamente europeas. Singular, la Colección de Tazas abarca otras tipologías afines que, del siglo XVIII a la actualidad, demuestran procedencias diversas. En los grabados, destacan los relativos a Madeira, importantes fuentes iconográficas de los siglos XVIII y XIX.

El proyecto del museo quedó completo en 1999, con la finalización de la “Casa de los Azulejos”, construida especialmente para albergar la ecléctica y vasta colección de azulejos, que cuenta con piezas orientales, islámicas, medievales, mayólica y una muestra de los azulejos holandeses. El núcleo portugués, que incluye un importante conjunto de estampados del siglo XVII, evoca la producción nacional hasta la actualidad.

La Casa-Museo Frederico de Freitas, de proporciones imponentes y llamativo color rojizo, es una marcada presencia en la escarpada Calzada de Santa Clara y un elemento destacado en el ámbito de la arquitectura civil urbana de la zona histórica de San Pedro y del centro de Funchal.
También conocida como la Casa de la Calzada, antigua residencia de los Condes de la “Calzada”, cuyos antepasados están asociados a ellas desde sus inicios, en el siglo XVII.

Este edificio antaño propiedad del Dr. Frederico de Freitas (1897-1978), abogado, notario y coleccionista madeirense, reúne un impresionante conjunto de obras de arte, posteriormente legadas a la Región Autónoma de Madeira en 1978.

El acervo de este museo integra preciosas colecciones de escultura, pintura, grabados, mobiliario, cerámica, cristales y estaños que datan de los siglos XVII al XIX. La temática religiosa predomina en la escultura y la pintura y, salvo alguna imaginaria luso-oriental, las piezas son mayoritariamente europeas. Singular, la Colección de Tazas abarca otras tipologías afines que, del siglo XVIII a la actualidad, demuestran procedencias diversas. En los grabados, destacan los relativos a Madeira, importantes fuentes iconográficas de los siglos XVIII y XIX.

El proyecto del museo quedó completo en 1999, con la finalización de la “Casa de los Azulejos”, construida especialmente para albergar la ecléctica y vasta colección de azulejos, que cuenta con piezas orientales, islámicas, medievales, mayólica y una muestra de los azulejos holandeses. El núcleo portugués, que incluye un importante conjunto de estampados del siglo XVII, evoca la producción nacional hasta la actualidad.